sábado, 3 de septiembre de 2011

Reflexiones sobre Lente Latino 2011

“Concurso Lente Latino tiene el objetivo de crear un amplio registro fotográfico de la situación actual de cada país e incentivar y divulgar la creación artística de los participantes latinoamericanos que trabajan con la fotografía como medio de expresión. Dicho objetivo configurará una exposición en el Museo Nacional de Bellas Artes (MNBA), Santiago de Chile (y la posible publicación de un libro) en torno a la temática del escenario actual de los países de América Latina, desde una mirada creativa y analítica utilizando la fotografía de acuerdo a las presentes bases:”

Con la frase anterior comienzan las bases del concurso de fotografía Lente Latino 2011, el cual ha concluido su exhibición conforme a lo prometido, en el Museo Nacional de Bellas Artes, aquí en Santiago de Chile. Frase sumamente seductora, sobre todo la parte que indica “escenario actual de los países de América Latina”, desde que vi la convocatoria la curiosidad por ver el resultado del concurso me asalto.



Y fui a ver las obras expuestas en el segundo piso del museo, agrupadas por países, en busca de ese escenario actual que la convocatoria buscaba. Y obtuve varias conclusiones desde diversos puntos de vista, y quiero empezar por la parte técnica. En general, técnicamente, las obras me parecen muy buenas, algunas excelentes, pero también algunas no entendí como pudieron llegar a esta instancia con falencias tan marcadas, afortunadamente fueron las menos.

La fotografía de Luis Valencia llamada “Domingo en la plaza”, donde muestra en primer plano a dos mujeres indígenas frente a la plaza principal de, supongo, la ciudad de Guatemala, utiliza como técnica un HDR (High Dynamic Range), pero mal aplicado, dejando unos halos tan marcados sobre el edificio del fondo, que inevitablemente fue lo primero que vi en la foto. El resto de la imagen pasó a un segundo término, no permitiendo involucrarme en la temática, aspecto primordial del concurso según las bases, por lo que desde mi punto de vista, la foto no funcionó.

Otra fue la de Yadin Andrés Xolalpa, cuya obra “Martín Pueblo” muestra a un individuo en el zócalo de Ciudad de México, una obra con exceso de técnica, colores sumamente saturados, irreales, creando un ambiente muy dramatizado, mutando la fotografía una cuasi pintura. En este caso, si bien la técnica está bien manejada, sobrepasa al mensaje, y se vuelve la protagonista de la fotografía. Según mi entender, en este concurso la técnica no es el tema, así que nuevamente la fotografía no funciona dentro del contexto.

Una más, la de Julián Antonio Torres llamada “Colombia lucha”. Aquí el problema no es la técnica, la foto es un blanco y negro sencillo, bien manejado, pulcro, pero con un problema de producción. La foto muestra a una niña sin una perna que arroja sus muletas para simbolizar la lucha colombiana contra la mutilación, quizá del narco, quizá de la guerrilla, buen tema, pero con un error tremendo. Durante el tiempo que estuve mirando la foto, pasaron varias personas, y pocas identificaron las muletas volando, pues estas quedaron congeladas por la toma frente a un poste de alumbrado público creando la ilusión de una especie de antena. El mensaje no quedó claro. Y considero este un error de producción porque es sumamente difícil, rayando lo imposible, caminar por la calle y ver, de forma espontanea, a una niña que decide arrojar el yugo de unos artilugios (por demás, indispensables para su movilidad) en busca de una liberación, por muy simbólica que sea. La fotografía fue concebida de esta forma, y trabajada en común acuerdo con la niña (o quizá me equivoco), pero con un descuido en la visión de un poste que en todo caso, la técnica pudo haber eliminado en la postproducción.

En el resto de las obras, quizá uno que otro halo mal manejado pero nada grave, pero en general con técnicas bien manejadas, sencillas como lo amerita el espíritu del concurso donde lo más importante es un mensaje claro y no el lucimiento personal.

Dejando de lado la técnica medité sobre el contenido, el mensaje, escenario actual de los países de América Latina prometido; ahí encontré  obras muy potentes, como la de Talita Virginia de Lima “Pai, policía”, una de las mejores a mi juicio, presentando el contraste entre un padre amoroso abrazando a su pequeña hija, pero que a la vez es policía en la ciudad Sao Paolo, donde día a día se enfrenta a la violencia extrema, simbolizado por el arma de servicio puesta sobre un mueble. La composición da una fuerza tremenda a la imagen.

La de Jorge Luis Santiago, “Cancha de basquetbol abandonada en Oaxaca”, sumamente simbólica de una sociedad que cada vez más, huye de sus lugares de origen en busca de mejores oportunidades, a pesar de los esfuerzos gubernamentales, simbolizados por la cancha de basquetbol, que no son suficientes, o no son lo que la gente necesita.

La de Bernabé Jirón “Origen”, una imagen tomada en Costa Rica pero refleja esa “maternidad” histórica de los países de América Latina, adormecida mientras alimenta, despreocupada por el hijo, quizá por el cansancio del trabajo diario, quizá porque transitamos por la vida más atentos a nuestros problemas que al bienestar de quienes nos rodean. Un mensaje bien fuerte, y que se puede ver desde varios puntos de vista.

¿Pero qué impresión me llevé de las fotos ganadoras?

El segundo lugar, Santiago Hafford de Argentina con una foto sin título de su serie “Bolivia”, la cual desde mi punto de vista, representa a la realidad de las fuerzas policiales de nuestra región, donde no suele existir la convicción, sino la necesidad, y en lugar de la preparación, la improvisación. El guardia de seguridad del primer plano, delgado por no decir flaco, pequeño de estatura, atento a la “novedad de la foto”, quizá hasta posando en lugar de estar alerta, como debiera ser su labor, representa esas “fuerzas” que transitan en nuestras ciudades, policías incorporados por la necesidad, por la falta de un empleo mejor. Pero no está solo, al fondo se alcanza a apreciar la estatua de la libertad. No importa que sea una copia en cualquier ciudad de cualquier país, representa el símbolo de la libertad, del sueño americano, de nuestro poderoso vecino donde la policía, al menos en las series de televisión que nos exportan, representa la convicción de las fuerzas del orden y el civismo, ícono del poder social norteamericano, antagónico al delgado guardia. Pero antes de concluir mi análisis de esta foto, pasaré a la que ganó el primer lugar.

La ganadora del primer lugar “Crecimiento simbólico” del mexicano Alejandro Cartagena, es una foto sencilla, sin espectacularidad, pero poderosa, la única que habla de política, y que muestra una realidad que va más allá de nuestra región, la política como elemento de marketing, y equipara nuestro derecho a ejercer la democracia con nuestro derecho a elegir entre una hamburguesa o una pizza. ¿Y es que acaso las campañas políticas son distintas a las campañas publicitarias? ¿Acaso no se venden en estas, la imagen creada de una persona que suele ser un perfecto desconocido? Pero a través de los mismos elementos que se utilizan para promocionar una pizza, o cualquier artículo de consumo, la política se promueve en nombre de un ejercicio democrático que ejercemos una vez cada varios años, al mismo costo, o mayor en ocasiones, que cualquier campaña publicitaria. Una imagen que por no ser vistosa, provoca duda sobre su primer lugar, que requiere el análisis y la meditación para comprender el fallo del jurado.

Pero la foto del primer lugar al tener la virtud de ser única, pierde fuerza ante la foto del segundo lugar, y es que la exposición me presentó un gran mensaje general; la violencia de la región en que vivimos y es aquí donde concluyo el análisis de la foto del segundo lugar, la cual me ofrece una respuesta ante ese gran mensaje, un posible porqué nuestra región está envuelta en la violencia.

El concurso Lente Latino, para mi juicio personal, cumplió con su propio objetivo, “crear un amplio registro fotográfico de la situación actual de cada país”, y al hacerlo, creó una visión de la situación actual de esta región, visión que me provoca mucha tristeza e impotencia, pero de una realidad innegable.
Región donde hacen falta más iniciativas como esta. Espero haya una segunda versión, espero que los jueces afinen un poco el criterio e incluyan la calidad técnica como un factor a considerar. Espero que en un futuro, nuestra región, se enriquezca con más actividades y eventos como este, y evidencie que no solo los fotógrafos europeos o estadounidenses saben retratarnos, nosotros tenemos la madurez para hacerlo.

Un aplauso para Consuelo Cheyre y Paula Guzmán, quienes tuvieron la visión de este concurso, y otro para la Fundación Itaú Chile, que creyeron en ellas.

Si quieren ver las fotografías visiten www.lentelatino.cl.


Uf, creo que quedó un poco largo esta entrada....

jueves, 1 de septiembre de 2011

Nuevos cursos y talleres

Trimagen invita a sus nuevos talleres de fotografía aquí en Santiago de Chile. Si estás iniciando en la fotografía, o ya iniciaste pero quieres avanzar, esta es una buena oportunidad.




TALLER DE INICIACION A LA FOTOGRAFIA




TALLER DE EXPRESION FOTOGRAFICA



Para más información consulten www.trimagen.cl
O envíen un mail a info@trimagen.cl

sábado, 6 de agosto de 2011

Fotos en movimiento (mas no movidas)

He tenido la fortuna de tropezar con un trabajo que me ha gustado mucho del fotógrafo canadiense Dominic Boudreault. Les dejo el al video y el link a la página de Dominic.


Timelapse - The City Limits from Dominic on Vimeo.

http://www.dominicboudreault.com/

Esto no es nuevo, paro cada vez comienza a tomar mayor fuerza, así ya se pueden encontrar trabajos como los de Jamie Beck y sus Cinemagraphs hasta producciones monumentales como Ashes and Snow, de Gregory Colbert.

Desde luego que las posibilidades son muchas, muchísimas. Habrá que explorarlas.

jueves, 28 de julio de 2011

El balance de blancos o temperatura de color (parte 1).


¿Se ha percatado que en ocasiones nuestras fotografías muestran colores distintos a los vimos cuando las tomamos?

¿Se ha percatado que cuando toma fotos con luz de tungsteno (foco, ampolleta o bombilla normal) salen muy "naranjas" o "amarillas"?

Desde que la fotografía a color se inventó apareció el problema del color de la luz, y la forma en que afecta los colores de nuestras fotografías. Las soluciones a esto durante la época análoga, fue usar películas especiales o filtros con distintos tonos dependiendo de las condiciones de luz.

Pero en esta época digital este problema tiene una solución muy práctica, y se trata de una opción en el menú de nuestra cámara que se llama "balance de blanco" o "temperatura de color". Generalmente aparecen distintas opciones, luz de día, sombra, luz interior, flash, luz de tungsteno o luz fluorescente. Ah, claro, y automático.

Cualquiera de estas opciones incide directamente en la forma en que nuestra cámara determina el color real de la imagen a fotografiar, alterando el algoritmo que calcula el color que nuestra cámara debe captar. De forma concreta, determina el tono gris neutro de nuestra foto. Lo más recomendable es tener esta opción en automática, y dejar a la cámara "decidir" la temperatura de color que incide en la escena, sobre todo si nuestra cámara solo graba fotografías en formato jpg, el no hacerlo, nos puede provocar algunos dolores de cabeza, pues es muy fácil olvidar cual es el ajuste que tiene, y tomar una foto con el ajuste flash a plena luz de día. Esta recomendación la hago en base a mi experiencia propia, y a varios corajes obtenidos. Si nuestra cámara graba imágenes en formato RAW, siempre se puede corregir después de tomada la foto.

¿Pero que crea este efecto? La luz al entrar a la atmosfera de forma recta (ángulo de 90º) adquiere su color blanco puro. Pero la atmosfera, y específicamente, el sitio donde estamos fotografiando no siempre tienen las condiciones para que la luz sea blanca pura. Una muestra es al amanecer o al anochecer, cuando la luz adquiere tonos rojizos o cuando el cielo está nublado. Las diferentes condiciones altera la temperatura de la luz, la cual es medida en grados Kelvin.

Pero esta temperatura no es exclusiva de la luz solar, todas las fuente emisoras de luz generan "luz blanca" de diversas tonalidades porque trabajan a distintas temperaturas, y es importante saber bajo que luz estamos fotografiando, para saber cómo ajustar nuestra cámara, o como corregimos nuestro archivo RAW.

A continuación les dejo una tabla de temperaturas que elaboré con algunas equivalencias con rollos de películas.

Da click en la imagen para que la puedas ver en grande.



 

En una segunda parte, veremos cómo hacer ajustes más exactos para tener colores perfectos en nuestras fotos.

viernes, 15 de julio de 2011

Santiago Humberstone


Visitar la salitrera Santiago Humberstone, es una cita con el pasado vivo.

Renuente a sucumbir, sus casas, oficinas, mercado, hospital y todo un pueblo dentro de una empresa es un deleite para el fotógrafo. El pasado 8 de Julio la visité, y me enamoré.




 

Corrí con la fortuna de contar con un cielo nuboso, atípico del desierto donde se encuentra esta salitrera, pero como el viaje fue familiar, y llegamos por la tarde, no pude tomar todas las fotos que hubiese querido. Solo unas cuantas, las que mi asombro me permitió.




 

Regresé a Santiago con la convicción de que algún día tengo que regresar, y documentar este sitio antes que el pasado, el desierto y los visitantes lo desaparezcan. Un proyecto muy interesante.



domingo, 3 de julio de 2011

Califícate a ti mismo ¿eres fotógrafo estándar o vas más allá?

Ansel Adams, uno de los más famosos fotógrafos de paisajes, escribió en su libro La Cámara algo más o menos así; "Los procesos automáticos nos ofrecen resultados estándar". Este comentario, que desde mi punto de vista es una crítica a la fotografía comercial, ha formado parte de mi quehacer fotográfico como una ley que trato de cumplir a rajatabla, usando solamente el enfoque automático de mi cámara.

Pero más allá de una crítica a la fotografía comercial aun vigente, es importante el concientizar el motivo por el cual he desterrado la automatización de mi vida fotográfica.

Existe el mito popular que parte por criticar una fotografía debido a que está "photoshopeada". Este es un término nuevo nacido de la conciencia de la gente común acerca de la existencia de programas de edición fotográfica, pero ¿antes de la era digital no se "photoshopeaba" una foto? ¿Los grandes fotógrafos eran tan buenos que con el exclusivo uso de una cámara fotográfica lograban fotos impactantes sin ningún tipo de intervención?

Antes de la era digital, el concepto "photoshopear" estaba relacionado a habilidades manuales, conocimiento sobre uso de químicos, y una serie de factores adicionales que intervenían en el proceso de la fotografía impactante. A través de un gran trabajo artesanal en muchos casos, se podían agregar o eliminar elementos de una foto, el papel en que se positivaba jugaba un rol fundamental para incrementar el contraste, intensificar el tono del cielo o saturar los colores dependía del uso de filtros especiales desde el momento de la toma fotográfica, y un largo etc. lleno de trucos y experiencias que hacían que el fotógrafo tuviese un nivel estándar o un nivel excepcional.

Las modernas cámaras fotográficas han heredado y acrecentado la automatización que criticó Ansel, y ahora vemos anuncios de pequeños cámaras con un gran número de escenas para ayudarte. Todo lo que tienes que hacer es ubicar cual se acomoda más a lo que vas a fotografías, y a las condiciones de luz (noche, día, nublado, etc.), la seleccionas y tomas una buena fotografía. Claro que tus fotografías ahora son mejores que en la época análoga, claro que ahora es difícil que la persona a la que retratamos salga oscura cuando la ponemos frente al sol. Pero la realidad es que no has a prendido a fotografiar, la gente sigue cometiendo los mismos errores, pero ahora, esa escena que tiene precargada la cámara, dispara el flash, abre el obturador y prepara la velocidad de disparo conforme está programado, y no solo eso, aplica una serie de algoritmos conforme el criterio del fabricante determino se debía aplicar para cada escena. Conclusión, técnicamente la foto que obtenemos está "photoshopeada".

Y esto no es un crimen, ni muchos menos. Si tu interés es conservar un registro de los recuerdos familiares o de las vacaciones, es totalmente válido este tipo de fotografía, es más, no necesitas más. Pero si tienes la inquietud de ir más allá, si quieres mejorar tus fotografías, si aspiras a obtener fotografías espectaculares como la de los grandes fotógrafos, el primer paso que debes dar es desactivar todo lo que tengas automático en tu cámara, y prepararte para aprender a tomar el control de tus fotos.