jueves, 28 de julio de 2011

El balance de blancos o temperatura de color (parte 1).


¿Se ha percatado que en ocasiones nuestras fotografías muestran colores distintos a los vimos cuando las tomamos?

¿Se ha percatado que cuando toma fotos con luz de tungsteno (foco, ampolleta o bombilla normal) salen muy "naranjas" o "amarillas"?

Desde que la fotografía a color se inventó apareció el problema del color de la luz, y la forma en que afecta los colores de nuestras fotografías. Las soluciones a esto durante la época análoga, fue usar películas especiales o filtros con distintos tonos dependiendo de las condiciones de luz.

Pero en esta época digital este problema tiene una solución muy práctica, y se trata de una opción en el menú de nuestra cámara que se llama "balance de blanco" o "temperatura de color". Generalmente aparecen distintas opciones, luz de día, sombra, luz interior, flash, luz de tungsteno o luz fluorescente. Ah, claro, y automático.

Cualquiera de estas opciones incide directamente en la forma en que nuestra cámara determina el color real de la imagen a fotografiar, alterando el algoritmo que calcula el color que nuestra cámara debe captar. De forma concreta, determina el tono gris neutro de nuestra foto. Lo más recomendable es tener esta opción en automática, y dejar a la cámara "decidir" la temperatura de color que incide en la escena, sobre todo si nuestra cámara solo graba fotografías en formato jpg, el no hacerlo, nos puede provocar algunos dolores de cabeza, pues es muy fácil olvidar cual es el ajuste que tiene, y tomar una foto con el ajuste flash a plena luz de día. Esta recomendación la hago en base a mi experiencia propia, y a varios corajes obtenidos. Si nuestra cámara graba imágenes en formato RAW, siempre se puede corregir después de tomada la foto.

¿Pero que crea este efecto? La luz al entrar a la atmosfera de forma recta (ángulo de 90º) adquiere su color blanco puro. Pero la atmosfera, y específicamente, el sitio donde estamos fotografiando no siempre tienen las condiciones para que la luz sea blanca pura. Una muestra es al amanecer o al anochecer, cuando la luz adquiere tonos rojizos o cuando el cielo está nublado. Las diferentes condiciones altera la temperatura de la luz, la cual es medida en grados Kelvin.

Pero esta temperatura no es exclusiva de la luz solar, todas las fuente emisoras de luz generan "luz blanca" de diversas tonalidades porque trabajan a distintas temperaturas, y es importante saber bajo que luz estamos fotografiando, para saber cómo ajustar nuestra cámara, o como corregimos nuestro archivo RAW.

A continuación les dejo una tabla de temperaturas que elaboré con algunas equivalencias con rollos de películas.

Da click en la imagen para que la puedas ver en grande.



 

En una segunda parte, veremos cómo hacer ajustes más exactos para tener colores perfectos en nuestras fotos.

viernes, 15 de julio de 2011

Santiago Humberstone


Visitar la salitrera Santiago Humberstone, es una cita con el pasado vivo.

Renuente a sucumbir, sus casas, oficinas, mercado, hospital y todo un pueblo dentro de una empresa es un deleite para el fotógrafo. El pasado 8 de Julio la visité, y me enamoré.




 

Corrí con la fortuna de contar con un cielo nuboso, atípico del desierto donde se encuentra esta salitrera, pero como el viaje fue familiar, y llegamos por la tarde, no pude tomar todas las fotos que hubiese querido. Solo unas cuantas, las que mi asombro me permitió.




 

Regresé a Santiago con la convicción de que algún día tengo que regresar, y documentar este sitio antes que el pasado, el desierto y los visitantes lo desaparezcan. Un proyecto muy interesante.



domingo, 3 de julio de 2011

Califícate a ti mismo ¿eres fotógrafo estándar o vas más allá?

Ansel Adams, uno de los más famosos fotógrafos de paisajes, escribió en su libro La Cámara algo más o menos así; "Los procesos automáticos nos ofrecen resultados estándar". Este comentario, que desde mi punto de vista es una crítica a la fotografía comercial, ha formado parte de mi quehacer fotográfico como una ley que trato de cumplir a rajatabla, usando solamente el enfoque automático de mi cámara.

Pero más allá de una crítica a la fotografía comercial aun vigente, es importante el concientizar el motivo por el cual he desterrado la automatización de mi vida fotográfica.

Existe el mito popular que parte por criticar una fotografía debido a que está "photoshopeada". Este es un término nuevo nacido de la conciencia de la gente común acerca de la existencia de programas de edición fotográfica, pero ¿antes de la era digital no se "photoshopeaba" una foto? ¿Los grandes fotógrafos eran tan buenos que con el exclusivo uso de una cámara fotográfica lograban fotos impactantes sin ningún tipo de intervención?

Antes de la era digital, el concepto "photoshopear" estaba relacionado a habilidades manuales, conocimiento sobre uso de químicos, y una serie de factores adicionales que intervenían en el proceso de la fotografía impactante. A través de un gran trabajo artesanal en muchos casos, se podían agregar o eliminar elementos de una foto, el papel en que se positivaba jugaba un rol fundamental para incrementar el contraste, intensificar el tono del cielo o saturar los colores dependía del uso de filtros especiales desde el momento de la toma fotográfica, y un largo etc. lleno de trucos y experiencias que hacían que el fotógrafo tuviese un nivel estándar o un nivel excepcional.

Las modernas cámaras fotográficas han heredado y acrecentado la automatización que criticó Ansel, y ahora vemos anuncios de pequeños cámaras con un gran número de escenas para ayudarte. Todo lo que tienes que hacer es ubicar cual se acomoda más a lo que vas a fotografías, y a las condiciones de luz (noche, día, nublado, etc.), la seleccionas y tomas una buena fotografía. Claro que tus fotografías ahora son mejores que en la época análoga, claro que ahora es difícil que la persona a la que retratamos salga oscura cuando la ponemos frente al sol. Pero la realidad es que no has a prendido a fotografiar, la gente sigue cometiendo los mismos errores, pero ahora, esa escena que tiene precargada la cámara, dispara el flash, abre el obturador y prepara la velocidad de disparo conforme está programado, y no solo eso, aplica una serie de algoritmos conforme el criterio del fabricante determino se debía aplicar para cada escena. Conclusión, técnicamente la foto que obtenemos está "photoshopeada".

Y esto no es un crimen, ni muchos menos. Si tu interés es conservar un registro de los recuerdos familiares o de las vacaciones, es totalmente válido este tipo de fotografía, es más, no necesitas más. Pero si tienes la inquietud de ir más allá, si quieres mejorar tus fotografías, si aspiras a obtener fotografías espectaculares como la de los grandes fotógrafos, el primer paso que debes dar es desactivar todo lo que tengas automático en tu cámara, y prepararte para aprender a tomar el control de tus fotos.